David Bondía García, profesor titular
de Derecho Internacional Público de la Universidad de Barcelona, se encargó de
dirigir la pasada sesión del seminario de Teoría Crítica en su XI edición, al reflexionar sobre derechos humanos emergentes, a la luz del
protocolo sobre Acceso a los Recursos Genéticos y Participación Justa y Equitativa en los Beneficios que se Deriven de su Utilización, aprobado el 30 de octubre de 2010 en Nagoya, Japón, en
el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Bajo la afirmación de que el
Derecho internacional, ha evolucionado durante las últimas décadas hasta
convertirse en una instrumento de emancipación, en estrecha colaboración con
los pueblos indígenas de todo el mundo para así desarrollarse dentro de sus
tierras ancestrales, el protocolo de Nagoya intenta establecer medidas para
asegurar que los recursos utilizados dentro de su jurisdicción hayan
sido accedidos de conformidad con el marco nacional del país proveedor,
comprometiéndose por tanto a luchar en su jurisdicción contra la biopiratería.
Realizando una sucinta exposición sobre
el fundamento, proceso de creación e implementación del protocolo, Bondía
expuso tanto la importancia de dicho instrumento internacional (enfocada en visibilizar
lo que es posible entender por derechos bioculturales y concebir el vínculo
entre los recursos naturales y las necesidades de la humanidad, sin negar poder
compartir recursos y conocimientos con toda la humanidad) como sus riesgos que
enfrenta las medidas de su implementación y cumplimiento.

No hay comentarios:
Publicar un comentario